Declarados Fiesta de Interés Turístico Regional
el 23 de febrero de 2022.
Se celebra a lo largo del día del Domingo Gordo, domingo de carnaval, donde la fiesta es organizada por los quintos del año.
Los actos comienzan temprano el domingo. Guiados por el sonido de cencerros, es posible ver a varios jóvenes ataviados “de bonito” por las calles de Navalosa, acompañados con un burro, con alforjas, pidiendo colaboración a sus vecinos.
En torno a las cuatro de la tarde, se empiezan a escuchar los cencerros y comienzan a verse los primeros vecinos disfrazados. Desde la casa de los quintos y al son de gaitilla y tamboril una ruidosa comitiva, se dirige a la plaza Mayor donde se encuentra el chopo plantado el día anterior.
El ruido es ensordecedor. Cada uno pulula por donde quiere, amenazando con sus garrotes. Pronto se empiezan a configurar dos círculos: el interior, de pequeño diámetro, formado por quintos y quintas, que se agarran de las manos; el mayor, formado por las madres y otras numerosas mujeres. Éstas empiezan a girar en sentido inverso al de las agujas del reloj. Es el turno de quintos y quintas, que giran en sentido contrario al de sus madres. En el interior del círculo pequeño, un personaje aislado, que camina en sentido contrario a como se mueven sus compañeros.
Otro personaje imprescindible de esta fiesta es El Vaquilla. Mientras que en el balcón del Ayuntamiento, una mujer intenta hacer el silencio para el pregón, desde el mismo balcón suenan dos estampidos y la Vaquilla se desploma muerta en el círculo interior, entre el ensordecedor ruido que se levanta en la plaza. Vuelve a leerse el pregón mientras giran los círculos en torno a la Vaquilla yacente. Pero el milagro está próximo: “Daros unas cuantas vueltas que suenen los cencerros, que tenemos que levantar a esta Vaquilla del suelo”. Y en efecto, el purificador y milagroso sonido de los cencerros, logran poner en pie a la Vaquilla, que se incorpora con sus compañeros hasta que se termina el pregón. En este momento los Cucurrumachos se despojan de sus máscaras y se dan a conocer. Desde el Ayuntamiento sacan mesas, para colocar dulces y bebidas y que toda la vecindad los disfrute al son de la música tradicional. Con ello termina la fiesta.